Porque el uso frecuente o inadecuado de los audífonos afecta toda la estructura interna del oido, que es muy delicada.
Si utilizas audífonos de insertar, estos pueden provocar infecciones en el conducto auditivo o incluso en el oído medio o interno, al estar expuestos siempre al aire, al sudor y a agentes contaminantes. Siempre que se coloquen, se deben desinfectar.
Si los pones a volumen medio o alto, vas perdiendo paulatinamente la capacidad y el alcance de escucha, o incluso se pueden reventar alguno de los huesitos que componen el oído medio: tímpano, martillo, trompa de eustaquio, yunque y estribo.
Se puede llegar hasta la sordera absoluta, o desarrollar "vértigo" o mareos, sensación nada agradable, ya que se ve comprometido el sentido del equilibrio, pues es el oído es el órgano que controla el equilibrio del cuerpo; también se pueden tener sensaciones de zumbido frecuentes (acúfeno), y así mismo provocar dolores de cabeza.
El uso de los audífonos no debería ser superior a 1 hora, y si es por trabajo o diversión, sería mejor utilizar los de tipo "orejera", ya que no se insertan en el conducto auditivo, y a volúmenes apenas perceptibles, o ligeramente tolerables, es decir, a bajo volúmen.
Si utilizas audífonos de insertar, estos pueden provocar infecciones en el conducto auditivo o incluso en el oído medio o interno, al estar expuestos siempre al aire, al sudor y a agentes contaminantes. Siempre que se coloquen, se deben desinfectar.
Si los pones a volumen medio o alto, vas perdiendo paulatinamente la capacidad y el alcance de escucha, o incluso se pueden reventar alguno de los huesitos que componen el oído medio: tímpano, martillo, trompa de eustaquio, yunque y estribo.
Se puede llegar hasta la sordera absoluta, o desarrollar "vértigo" o mareos, sensación nada agradable, ya que se ve comprometido el sentido del equilibrio, pues es el oído es el órgano que controla el equilibrio del cuerpo; también se pueden tener sensaciones de zumbido frecuentes (acúfeno), y así mismo provocar dolores de cabeza.
El uso de los audífonos no debería ser superior a 1 hora, y si es por trabajo o diversión, sería mejor utilizar los de tipo "orejera", ya que no se insertan en el conducto auditivo, y a volúmenes apenas perceptibles, o ligeramente tolerables, es decir, a bajo volúmen.
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